martes, 22 de diciembre de 2009

La nueva navidad

A penas comenzaba a sentirse la brisa de los espíritus de Halloween que dejaban el mundo terrestre, cuando ya sonaban las campanas de navidad.
Estimados, ya no hace falta salir a las tiendas para darse cuenta que todo se tiñe en colores cálidos y que la programación televisiva convierte rápidamente a todos en católicos empeñosos de transmitir el espíritu navideño, sea cual sea. Aparecen los panes de pascua rellenos de nueces, almendras, pasas y fruta confitada, que posee más opositores que adeptos. Las vacas agradecen al pavo poder pasar las festividades pastando y los abuelos se vuelven los protagonistas de la fecha, intentando parecerse cada vez más al Viejito Pascuero.
Sí, leyó bien; el término de "Viejito Pascuero" permite llegar al gran giro de esta historia y les hace recordar que existe gente bajo el ecuador.
Gracias a la solidaridad de los paises desarrollados, el calentamiento global ha permitido que pasemos las navidades más calurosas de la historia, causando más de un infarto a algún abuelito que se puso relleno, gorro, botas, guantes y chaqueta con más de 30°C de calor.
Aquí no hay nieve, ni renos, ni elfos, duendes, ni hojas de maple o trineos. Solo la comida de la Cena aporta las suficientes calorías para dudar si usar ese traje ajustado para la noche de año nuevo, donde tampoco existe la tía agarra-mejillas.
Tan impregnados estamos con la comercial imagen de la familia reunida en torno al pavo y la chimenea, que en algunos lugares se dispuso nieve artificial para mantener contentos -y frescos-a los niños, pues nadie se atreve a contarles de que viven justo al extremo opuesto del polo norte.

viernes, 25 de septiembre de 2009

La Flecha de Cupido

Siempre he pensado que en el momento que el dios del amor decide arrojar sus flechas, cada una es distinta, incluso las que han de estar juntas para siempre.

Cuando nací, a Cupido se le dieron una tanda de pequeñas flechas. Como a todos, apartó un par para los amores que uno cree que son amores eternos. Esos de cuando uno se enamora y piensa en el "juntos para siempre" aunque en el fondo sabe que no es así y por más que una se mate la cabeza pensando, las imagenes nunca son claras.
Lo que disfrazamos de amor eterno es solo un enamoramiento que dura unas semanas... o unas horas.

Mientras transcurría mi vida, Cupido se encargó de elaborar una nueva flecha, más consistente y hermosa. Con una punta filosa y de mango grueso, le puso especial esmero para que pudiera soportar el tiempo, la distancia y otras flechas que las quisieran romper desde fuera. Hasta que una vez, todo estuvo listo:

- y dime, por que no intentas ser más dulce conmigo?
- está bien, intentare ser más...d..dul..dulce

En ese momento sentí un golpe tan fuerte que pensé que el querubín mismo había embestido contra mi espíritu.

Ya han pasado tres años y me siento afortunada, pues Cupido fue muy cuidadoso al crear la Espada que esa noche atravezó medio a medio hasta el fondo de mi corazón.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Pasaje en Avión - Difuntos Correa




El pasado es pasado..no?

Mientras dormía entre tus brazos mi amor
Pensabas en resbalar
Tiendes a mirar las cosas
Atrapada en tu cristal

Me pena
Esa amarga carta que no pude mandar
Esa que decía que tu eres mi hogar
Techo, alimento, necesidad

Te regalo un pasaje en avión
Pero a mi cama regresa hoy
Odio me sobra amor te doy
La verguenza habla con el dolor

Te regalo un pasaje en avión
Sin vitaminas mi voluntad quedó
Odio me sobra amor te doy
Desde que te fuiste que yo no estoy

Tu mirada esconde algo mi amor
La verdad está detrás
Tiene forma de camino
Que ya comenzaste a andar

Me pena
si pedías norte te regalaba el sur
Tu me ves de frente y yo a contraluz
Pero necesito tu juventud

Te regalo un pasaje en avión
Pero a mi cama regresa hoy
Odio me sobra amor te doy
La venganza habla con el dolor

Te regalo un pasaje en avión
Sin vitaminas mi voluntad quedó
Odio me sobra amor te doy
Desde que te fuiste que yo no estoy
Desde que te fuiste que yo no estoy

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Otro Sueño

A diferencia de otros, no hace falta que mi subconciente esté bajo la influencia del alcohol para tener un sueño extraño. Basta un chocolate, frío y el niño de mis ojos.

A penas bajaba el sol se percibía una brisa helada; ella con solo acercarse podía cambiar el viento. Los autos pasaban a gran velocidad, nadie quería estar fuera de casa en ese momento. Se oían portazos y las ventanas se habían vuelto uno con el concreto de las casas.
Con mi familia nos refugiamos en un cuarto, todos vestidos de negro, sin movernos y en silencio. Ella aunque no podía ver, si sentía y olía la mirada de terror que provocaba en su víctima. De pronto, sentí la brisa demasiado cerca, un impregnate olor a humedad llegó desde el frente de la casa y recordé que había dejado mi ventana abierta. Sintiendo el miedo de mi familia (y dando fé de la estupidez de correr hacia el lado de la muerte no solo ocurre en las películas) llegué hasta mi cuarto.
Ahí estaba ella. Su cabeza de dragón negro estaba dentro olisqueando algo que comer. Sus escamas raspaban los vidrios y la pintura que rodeaba la ventana. Me reflejé en sus ojos rojos tal como en un espejo completo. Aun a contraluz pude ver mi reflejo casi en un espejo de cuerpo entero. Iba a ser asesinada por una dragón.
Corrí por el pasillo, desviándola de mi familia. Sentía su aliento cálido y húmedo que llenaba por completo mis pulmones sin dejarme respirar.
Al amanecer todo se había calmado. Estaba recostada en una pieza del fondo, afortunadamente intacta. En eso, mi novio me habló por teléfono. Le preocupaba que todas las noches mi ciudad fuera azotada por una criatura que se solía decir mitológica, pero era tan real como ver un perro en la calle.
Ya desde una oficina en un alto edificio, veía los destrozos que había dejado ella a su paso. De reprente, todo el mundo comenzó a correr y el típico golpe de las ventanas y las capas negras se hicieron presentes. Sin poder creerlo, la dragón se había colocado frente a mi. No sé si me veía. No sé si podía oler el pavor que se apoderaba de mi al verme solo protegida por un cristal polarizado. Y tampoco sé que me habrá impulsado a atravesar el vidrio al momento que ella embestía contra el edificio para acabar conmigo. La miré directo a los ojos rojos antes de saltar sonre ellos y quedar aferrada entre las escamas de su cabeza. Emprendiendo vuelo ambas quedamos por sobre las nubes que cubrían la ciudad.
En eso, desperté.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

2

Por más que muestren el sol brillando, zonas verdes y la cordillera nevada, Santiago me sigue pareciendo una ciudad muy gris. Todo los días cruzo el río que lleva de todo menos agua. La cordillera no se distingue, pero no precisamente por la nubes y caminar entre edificios que se sobreponen al ego, me predisponen a una tormenta que se desata cada vez que el tiempo no avanza dentro de una clase que considero superflua.
Mi vida, sobretodo estos meses, se ha vuelto (más) vacía. Hay personas que no puedo recuperar y otras que no puedo atrapar para volver a las andanzas juveniles. Varias veces me he cuestionado que distinto puedo hacer para escapar de la masa, que culminaría con mi destrucción si eso llegase a pasar. Ningún talento me hace especial o interesante, y lo que poseo es poco valorado. A quien realmente le interesa expresarse verbalmente con alguien y ser escuchado?
Por el momento, mi nueva batalla se da entre mi rebeldía y el sometimiento al estudio. Sí, tal como deducen, soy nueva en la universidad y en la vida. Y ahora los empates tienen sabor a derrota. Siempre.

sábado, 29 de agosto de 2009

1

Cansada y aun no puedo dormir. Creo que he terminado haciendo de este blog más bien un diario de vida, que apela además a mi obseción por internet para irse abultando.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Fin...

Finalmente pasó lo que tenía que pasar.
Me reflejo en la pantalla del computador, apoyada por el sol de media tarde
y es una imagen lamentable.
Es una sensación extraña, nauseas y dolor que no sé si las causa
la leche vencida
o el vencimiento de una relación.
Me duelen las mejillas, los ojos, las manos tiemblan, tengo frío a pesar de los 26 grados que hay.

Dios y la virgen quieran que todo esto pase, yo creo en ellos y tú?

Lo siento, no puedo perdonar aún. Hay que darle tiempo al tiempo.
Lamento tus lágrimas de terror, pero también sacaste varias veces las mías.
Todo se trata de karma ahora.
Esas curiosas compensaciones naturales que tarde o temprano terminan por sanar el espíritu y las culpas.

Hay demasiado que expiar.
Culpas, miedos, resentimientos, intenciones, mentiras, dudas, gritos, golpes, esperanzas, sueños.

No quiero volver a abrir mi corazón
para que se encuentre con una pared incrustada de vidrio
que me acaban de mostrar tras una preciosa cortina
de seda roja y negra.
Ojala que llenara mi pieza de libros,
para soñar con ellos cuando vaya a dormir.

Ojala que esto no llegue a tus ojos y oídos, aunque tengamos ambos en común.
Gracias...ahora no puedo pensar en darte gracias, no debo pensar en ello.
Imagino que ahora estarás camino a casa, detenido en algún semaforo
y con sentimientos encontrados que no te dejan avanzar.
Ahora cada cual anda perdido por su lado.

Me acaban de soltar las rueditas de la bicicleta para que avance sola...finalmente jamás pude aprender. Lo intenté todo un verano, más no. Cuando sé algo e intento cambiarlo, sale el tiro por atrás.

Estarás pronto de llegar a casa cuando yo lo único que quiero es salir de la mía. Pero no puedo.
Mis almas gemelas están ocupadas, no pueden.
No me levanto, no quiero.

Será así como es llegar de una guerra?
Apostarlo todo por una causa
que tu rival cree perdida?
Esperar llegar como heroe
siendo que escapé por miedo?
Esto es una guerra, alguien va a morir y
merezco morir si no he dado todo de mi para lograr mi objetivo!

No sé que crees,
prefiero no saberlo.
Prefiero no crear un mundo que para ti era de princesas, pero para mi era real, tan real como que quizás nunca más me hables.

Los finales en las historias son uno solo. Falta mucho para saber que pasará en el resto de la vida y un segundo lo puede cambiar todo.
Mi vida la cambiaste en unos días, la cambiaste en unos meses y en unos minutos.
Quizás todo sea como antes, quizás no pase nada nuevo, quizás haya algo más allá.

A pesar de todo, tengo una sola certeza y sé que también la tienes tú:
este no es fin.

lunes, 24 de agosto de 2009

Fracaso

Buena parte del fin de semana estuve pegada al computador, esperando por alguna señal que me indicara que debía dar una última jugada para aprobar uno de mis ramos obligatorios.
Para la carrera de derecho en mi universidad, son necesarios el primer semestre cuatro ramos obligatorios: Introducción 1, Historia del Derecho 1, Filosofía (de la) Moral y Microeconomía. Y ya tenía a cuestas la carga de que debería lidiar nuevamente con Filosofía Moral (sin duda uno de los ramos más inutiles, ya que mi profesión es básicamente inmoral).
Finalmente, tuve el resultado. Fue una sensación muy parecia a cuando te golpea una ola, pesada por la sal y helada por las corrientes.
Me tiré en la cama mirando el techo, acaso no ponía atención en clases? No entendía la materia? Olvidaba algún concepto? Entonces por qué me iba tan mal? por qué no fui capaz de subir las notas en ese ramo?
Hundida en una ligera depresión, me di cuenta que entre la tormenta de preguntas no habían aparecido las usual es"será esto lo que quiero hacer? acaso soy un fracaso?"
Más que llamarme la atención, me sentí profundamente orgullosa. Las dos caídas no tenían nada que ver con derecho (ya que tampoco me interesa derecho económico) y es más, no eran fracasos.
Fracaso sería no levantarse a la primera caída;
Fracaso sería dejarse apabullar por las derrotas;
pensar que no puedo hacer lo que me propongo;
salir y no enfrentar los problemas;
permitir que alguien me diga que hay que hacer;
permitir que me digan cómo hacerlo;
no dejar demostrar que puedo hacerlo una vez más
y otra más si fuese necesario;
Fracasar es no seguir adelante;
Y esta vez no se trata solo de la universidad, se trata de la vida.

viernes, 17 de julio de 2009

Las Espadas (2)

- quisiera ver si tiene otra espada, esta tiene un pasado demasiado oscuro.





Con cuidado, el viejo guardó el arma y limpió la sangre fresca que manchó la mesa.
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Don Victor ajustó sus guantes y abrió el segundo estuche. A primera vista pensé que el asistente se había equivocado. La nueva espada parecía más un escudo que un arma. Su hoja era de bronce y muy amplia, como la silueta de una persona delgada. Su borde poseía un filo de un material que quizás en algún momento había sido de plata.
Sin embargo, lo que más llamaba la atención era la inmensa cantidad de joyas incrustadas que recubrían en mismo mango de la espada.
- Esta espada la hizo un hombre rico de un pueblo de China, para su hija mayor cuando esta decidió irse de casa. Como usted puede ver -dijo acercandola a mi -esta espada la cubre, por lo que podría también usarse como escudo.
- aún así, me resulta bastante inutil ya que nisiquiera se la puedo sostener a Jopito.
- El padre la hizo para proteger a su hija, pensó en hacerla de la mejor manera, que fuese hermosa y firme.
- pero con todas esas joyas, la chica se debe haber lastimado...
- precisamente por eso me la dieron. La joven no podía ni atacar ni defenderse con ella; el padre al darsela le quiso dar fe de que podría ella salir sola y tener algo con que defenderse, aunque ella pensó que su padre lo había hecho para retenerla. Nuestras buenas intenciones, por muy buenas que sean no pueden impedir la libertad de los demás, aunque más de alguno resulte herido.
- pero él lo hizo por protegerla, como todo padre, pensó que era lo mejor. -dije compadeciendome.
- pero tampoco puedes negar lo que uno siente o piensa, es como si uno de tus amigos te tratara mal porque piensa que no merece tu amistad.
- no se trata de lo mismo...
- en esencia lo es. Nadie puede privarte de la libertad de salir de tu hogar o de amar a quien realmente has decidido que merece tu corazón.
- Don Victor, eso no tiene nada que ver con la espada -dije algo incómoda.
- Quizás ahora no.

Al parecer, solo bastó mi expresión para que don Victor guardara silencio y la espada.

miércoles, 15 de julio de 2009

Las Espadas (1)

Jopito llevaba varias semanas hablando de armas, chocolates, armas, calcetines, armas, libros, armas... Pronto sería su cumpleaños. Decidida a dejar de oir sus directas indirectas, lo dejé a cargo de la Tienda de Sueños y partí a buscar uno de los suyos.
Entre quienes habían engrosado las filas de los colaboradores de la tienda, se encontraba un anticuario amigo de la familia; bien conocido en el barrio por tener objetos de todo el mundo, del año 1 o un teléfono de solo unos meses de vida, él era quien mejor me ayudaría encontrar el regalo perfecto.
Su local había inspirado al mío, salvo que todo lo que no fuese pared era parte de la mercancía exótica que había reunido el viejo. Incluso se rumoreaba que cada mes se colocaba un precio a sí mismo, por si alguna dama deseaba la oferta.

- Don Victor, buenas tardes. -detrás de unos vestidos Victorianos, apareció un anciano de aspecto muy apasible, casi como un abuelo de cuentos que da de comer a las palomas.
- ah! La Damita de los Sueños... Viene a conseguir material para bajar la desgracia en el mundo?
- Quizás para acrecentarla en algunos casos... pero no es este. Mi compañero está de cumpleaños y quiero regalarle un arma.
- En mi época nos conformabamos con besar la mano de una dama, sobretodo si era hermosa.
- Bueno, quizás mi compañero no me encuentra hermosa, pero se dio el tiempo de explicarme la belleza de un filo durante todo un día. -Don Victor me miró con sus profundos ojos azules detenidamente.
- Tengo lo que necesita. Javier!! Javier!! -apresurado, fue hasta la bodega gritando el nombre de su joven ayudante. Tras un momento, el joven llegó sosteniendo tres grandes estuches de cuero gastado. Tímidamente los colocó sobre una mesa y los abrió con cuidado, revelando solamente figuras alargadas cubiertas por una tela.
- Don Victor ya viene, señorita -le agradecí sin quitar la vista de los estuches, que por su tamaño parecían contener escobas. Al retirarse el niño, apareció el dueño provisto ahora con unos gruesos guantes del mismo cuero y otro par, que me ofreció.

- Me sorprendió por lo distintas que son cada una de estas espadas, que hubiesen salido de la misma zona. -acercó un estuche y sacó una espada romana muy tosca, de filo gastado y con una empuñadura que quizás en alguna época fue de oro. -Esta espada me la dió un padre de familia. Dijo que le parecía peligroso dejar un arma como esa en casa con tantos niños... tenía 5 hijos.
- no es un mal motivo.
- pero no es el principal. Le pregunté si había ocurrido algo con esa espada y guardó silencio. Con eso bastó para saber qué había pasado...
- bueno, que pasó? -pregunté sabiendo que el hombre se hacía el interesante.
- mira lo gastada que está esta espada. Claramente él no había sido el primero o el único en haberla usado. Ese hombre era viudo y el menor de los hijos pertenecía a una joven con la que se había casado hacía un año o un poco más. La joven era muy bella y mientras su esposo se despedía de la espada, ella me contó que esa arma pertenecía a una supuesta sangre real de parte de su marido y que, además contando hazañas de ella había conocido y conquistado a su mujer. sin embargo ella se suicidó al sentirse solo como una decoración en la vida de su marido, precisamente con la espada que había usado para conquistarla.
-bueno, claramente no le daré esto a mi amigo...
- colocarnos tras una máscara solo nos hace más debiles. Ese hombre siempre habló de una tercera persona, no de él. Conocía más el poder de la espada que el suyo propio y terminó escudandose en él. Actuar de una forma agena a la nuestra puede acercar a una persona, pero no retenerla a nuestro lado, incluso podemos alejarla cada vez más...
- quisiera ver si tiene otra espada, esta tiene un pasado demasiado oscuro.
Con cuidado, el viejo guardó el arma y limpió la sangre fresca que manchó la mesa.

sábado, 27 de junio de 2009

Volvemos a Caer

Aprovechando la marea, otra de mis canciones favoritas, guardadas en el cajón bajo siete llaves, siete llaves oxidadas.
Les dejo al uruguayo Gonzalo Yañez con "Volvemos a caer"





Volvemos a caer en la complicidad
Un beso es un “tal vez”
Con caro final
Te vuelvo a mirar
Me culpas de no estar en tu lugar
Pero hay heridas
Que aunque se escondan, nunca se olvidan
Ojos que quisiera olvidar
Corazón ciego encerrado en tu placar
Que prefirió morir que verte llorar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti

Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar

Volvemos a caer como una noche más
Me pides que sea yo y me quieres cambiar

Quisimos enterrar este jodido amor más de una vez
Pero las tumbas
entierran cuerpos nunca destinos
Ojos que quisiera olvidar
Corazón ciego encerrado en tu placar
Que prefirió morir que verte llorar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti

Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti
Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti
Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar

Sigues Dando Vueltas

En mi caso, no soy tan adicta a la música como quisiera el resto del pueblo, pero todas las canciones que escucho son por cariño al recordarme una situación o a una persona... sobretodo cuando esa persona no está.
Para ustedes, La Rue Morgue con "sigues dando vueltas"




Quise mentir y aqui estoy
Quise no ser y aun soy
Quise volar con mis sueños
pero tu silueta lo desbarató.

Hace mil años tal vez
Yo habria sido tu rey
Luchar con muchos dragones
Y desde mi trono hacerte el amor.

Dime donde quedó
ese extraño poder
de entrar por una ventana
y nunca salirte de mi corazón.

Debo admitir que todo es muy distinto
Sin ti

Sigues dando vueltas en mi cabeza
Dando vueltas
Sigues dando vueltas
En mi cabeza
Dando vueltas

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti

Que no me apagen la luz
Que necesito encontrar
Buscar en cada rincón
Los pedazos del tiempo
Que vimos crecer

Y al fin de esto es igual
Alguno debe llorar
Mentir por última vez,
Aunque sea un poquito
Para revivir.

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti

Sigues dando vueltas en mi cabeza
Dando vueltas
Sigues dando vueltas
En mi cabeza
Dando vueltas

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti,
Dando vueltas
Debo admitir que todo es muy distinto
Sin ti.

viernes, 19 de junio de 2009

La casi casi novia

- Si la gente cumpliera sus sueños, los finales "felices para siempre" no serían de los cuentos de fantasía.Antes de que mi colega me pudiera replicar, sonó estridentemente la campanita sobre la puerta.
.........

Cuando la persona llegó hasta el mostrador, miré con deleite al mueca de frustración de Jopito; ya en la tarde le cobraría mi apuesta en la que dije que quien primero llegase iba a ser mujer. No por caer en el machismo, sino que, lamentablemente, la mujer no parece satisfecha con las oportunidades que van siendo similares a las de los hombres. Algo falta por llenar aún.

-buenos días -dijo Jopito con la mejor sonrisa que pudo sacar pese a su frustación.
-buen día - respondió la joven con alegría.
- díganos su nombre, señorita. En qué podemos ayudarla? -pregunté guiándola hacia una pequeña sala de estar que habíamos dispuesto un poco más atrás del mostrador.
- Mi nombre es Julia y...voy a casarme!! -pegó un salto que hizo tambalear los vasos que Jopito acababa de colocar con agua.
- la felicito, Señorita. -dije -me imagino que está buscando la Boda de Sus Sueños.
- oh sí! oh sí! Ya no puedo esperar!
- bueno, puedo ofrecerle un servicio de banquetes...
- ya lo tengo.
- entonces, el vestido? Dejamos eso a expertos, pero podemos conseguirle un descue...
- ya lo tengo.
- local?
- listo.
- qué es lo que le hace falta, señorita? -preguntó mi compañero con un dejo de impaciencia.
- el novio. -un breve intercambio de miradas con Jopito hizo contener su posible carcajada y mi expresión de asombro.
- disculpe -dije -pero cómo es que ha decidido casarse si es que no tiene un novio o un prometido, como quisiera llamarle....
- mi sueño es casarme. Y no puedo esperar más. Siempre he sido la primera en todo.
- sí, eso lo dejó claro... auch!! -un pisotón calló la imprudencia masculina.
- entonces? Pueden cumplir mi sueño ahora?
- Pero, Srta. Julia, uno idealmente se casa con la persona que realmente ama, con alquien que quisiera estar para siempre, formar una familia...
- yo solo quiero casarme y ojalá lo más pronto posible. -la jovencita se levantó y nos miró fijamente -están casados?
-no. Solo somos amigos -respondió Jopito con seriedad.
- ah! es que por eso no entienden la necesidad de casarme... Quiero una hermosa ceremonia, con el pastel de crema y chocolate blanco que encargué. Quiero que mis madrinas hagan juego con las flores acomodadas en las bancas, que todos lleven parejas y que lo pasen muy bien. Que el anillo se ajuste perfecto a mi dedo y que el baile conmueva a mis invitados...

Los profundos ojos de Jopito lo dijeron todo: la chica estaba loca.
- permitame, con mi compañera necesitamos buscar en los archivos si contamos con lo que nos pide -Me agarró del brazo y rápidamente nos metimos al armario con objetos de limpieza.
- Jopito, qué rayos vamos a hacer??? -dije agarrando el cuello de su camisa.
- Eli tranquila, esta tienda fue tu idea. Sé que puedes tener una idea para esta niña.

Tras unos minutos de pensar, salimos a hablar con la jovencita que se entretenía con un juego de ingenio sobre la mesa.
- Señorita Julia, podemos conseguirle un novio. Este hombre estará para usted en los preparativos de la boda; podrán aparecer juntos haciendo las compras y en cualquier lugar público. Él siempre se presentará con una hermosa y falsa sonrisa, como modelo que es. Estará presente el matrimonio mismo, donde fingirá las palabras más bellas que quisiera escuchar una mujer de los labios de quien desea tener a su lado para siempre: que cuidará a su familia, que la apoyará en sus sueños y soportará en sus rabietas; que estará con usted sin importar nada, cuando lo necesite y cuando no. Le dirá que está dispuesto a amarla con cada fibra de su corazón. Luego, no tendrá problemas en en actuar un beso de amor profundo y sincero. La llevará en brazos hasta el auto y sonreirá cuando las flores se posen sobre usted. Partirá el pastel y la manchará con la cobertura. Por último, bailará con usted hasta que cada uno de los invitados se dirija a sus casas y sus padres vayan a dormir. En ese momento, se acaba el contrato.
- ahora, díganos -dijo Jopito extendiendo un contrato -desea cumplir su sueño?

La Señorita Julia nos miró incrédula, como si acabara de saber que el vino venía de las uvas.
- Los sueños solo se cumplen una vez....por hoy voy a esperar.

jueves, 18 de junio de 2009

La Tienda de Sueños

Una noche, frustrada de los nulos frutos de mi estudio, decidí que algo más tenía que hacer por mi vida, si es que no lograba convertirme en abogada. Pensando y pensando, supuse que la mejor forma de hacerlo era poniendo algún local donde vendiera algo que la gente necesitase.
Pero... qué necesita la gente?

a) Dinero
b) Ropa
c) Sexo
d) Internet
e) Esperanza
f) justicia
....
z) coloque aquí su necesidad: ________

Iba a estar horas aún cuando cuando hiciera la encuestra vía facebook. Sin embargo, tuve una iluminación, todos me han dicho lo que sueñan tener... entonces la solución es clara como el agua destilada: pondré una tienda de sueños.

Presenté el proyecto. Constía en conseguir un equipo de psicólogos, abogados, modelos, profesores; algunos convenios con empresas de comidas, etc. Cualquier persona que estuviese dispuesta a contribuir por un sueldo que (idealmente) iría en aumento, sería aceptada luego de una entrevista. El trato con los clientes lo tomaría yo, de manera personal. Y en caso de que no dispusieramos de los medios para cumplir su sueño, pues, que pena.

Curiosamente, mis amigos ingenieros apoyaron el plan. Junto con ellos construímos una pequeña tienda cerca de mi casa. A la semana siguiente, me ayudaron a salir de los escombros y acompañaron a arrendar un local.
Bastó una semana para disponer del lugar, la renta era bastante aceptable. Con unos toques femeninos por un lado y otro, la tienda abrió antes de un mes.

Decidí que los volantes y la publicidad dijeran algo que no fuese tan atrayente, ya que con un "haga su sueño realidad" habría un grupo que lo tomaría como un juego y quienes llegaran, vendrían por desesperación, por lo tanto, su sueño sería bastante imposible. Concordamos que por ahora el lema diría "intentaremos cumplir su sueño".
- Eli, segura que van a llegar clientes? -me dijo mi compañero Jopito, cuando se cumplía una hora y tres tazas de café, desde que habíamos abierto.
- Si la gente cumpliera sus sueños, los finales "felices para siempre" no serían de los cuentos de fantasía.
Antes de que mi colega me pudiera replicar, sonó estridentemente la campanita sobre la puerta.

lunes, 15 de junio de 2009

Carl y Ellie

Hoy vi algo que mucho tiempo quise evitar ver: el futuro.
Era una película. No trataba de finales dramáticos donde cada partícula del planeta quedaba dispersa por el universo o donde la raza humana era sometida por seres extraterrestres. No.
Esto era más crudo aún. Parecía ser una historia basada en mis padres.

La película comenzaba con la bella historia de conocerse por casualidad, de pequeños. Crecen, se casan y aunque no logran tener hijos, los protagonistas, Carl y Ellie, continúan su vida conforme al sueño de viajar y vivir juntos en un recóndito lugar del mundo... Tal como mi padre lo ha prometido.

De mis progenitores, siempre me ha llamado la atención lo opuestos que son, situación que nos ha dado más de un dolor de cabeza a mi hermana y a mí. La energía y explosión de mi madre que se llega a reflejar hasta en el mutable color de su cabello, pone a prueba día a día la paz y serenidad de mi padre.
En fin, Carl y Ellie, por distintos motivos van aplazando su sueño. La vida hace lo mismo con mis padres en la realidad; aunque hemos conocido hermosos lugares, faltan muchos aún y se está acabando el tiempo.
Ellie fallece poco antes de un viaje hacia el final del mundo, donde habían despositado los ánimos para continuar con su vida.
Mi madre cada mes descubre una nueva dolencia y hace poco, determinó que le quedaban no más de siete años de vida. Fatalismo? Puede ser... preguntémosle a la prima que murió la semana pasada de todas las enfermedades que padece mi madre... quizás me demore un poco en conseguir respuesta.
Al salir del cine con la visión y las vías respiratorias claramente inflamadas, mi padre no dijo nada. Su silencio y las lágrimas de mi madre me dieron a entender que todos, de una u otra forma habíamos hecho la misma asociación de personajes.
Construir sueños nos alienta a avanzar y más nos alienta ver cuando estos se cumplen. Carl logró cumplir su promesa de llegar al fin del mundo. Y espero, con todo mi corazón, que Carlos y Elizabeth lo hagan juntos.

Meditando camino al auto, dilucidé que tener familia también es un sueño, sentí que no había cumplido mal como hija; estoy en la mejor universidad del país e intento ser buena persona. Supongo que, por mientras, ser feliz y esforzada hará felices a mi Carlos y mi Elizabeth.

Ya en casa, respiré más aliviada. Mis sueños recién empiezan a formarse, falta mucho camino del que solo alcanzo a ver el principio. Hay muchas cosas que van a pasar antes de que vea frutos en mi vida, pero en este momento siento que no puedo avanzar sin un pedazo de mi corazón.

viernes, 12 de junio de 2009

La Montaña

Todos los días veía desde mi ventana una niña subir la montaña frente a mi casita.
La montaña era bastante empinada, rocosa y gris, con algunos senderos que nadie sabía si fueron hechas por una persona o por el agua de las numerosas lluvias que asolaban la cumbre.

Como llegué a verla casi todos los días empeñada en llegar a la cumbre, decidí seguirla.
- Disculpa que te moleste, pero todos los días te veo subir esta montaña. -le dije cuando logré alcanzarla.
- ah.. sí. Todos los días lo hago.
- hay algo especial arriba? -pregunté mirando hacia arriba de modo despreocupado.
- pues..no lo sé.
- entonces por qué lo haces?
- porque lo que más quiero es llegar a la cumbre.
- hay algo especial ahí? - dije al reparar en las heridas de sus manos y piernas.
- con lo dificil que es subir, quizás incluso haya oro dentro de ella. -dijo y me mostró sus pequeñas manos y rodillas heridas. Acto seguido continuó en su escalada, como si yo jamás hubiese estado ahí.
Impresionada su seguridad, opté por dejarla en paz, pues la estaba retrasando y pronto iba a atardecer.

Pensando que una criatura tan pequeña no tenía nada que hacer en ese lugar y que yo no podía ir a su ritmo infantil, establecí en mi balcón un puesto de vigilancia.
Varias veces la divisé colgando de un peñasco y como si fuera poco caer, cual saco de papas, hasta la base de la mole.

- por Dios! Estás bien? -dije buscandola entre la nube de polvo que había levantado.
- sí. -respondió y rápidamente se puso en marcha a la cima.
- Por favor, dentente. Necesitas descansar un poco. -me miró con sus profundos ojos cafés, dignos de un perro abandonado.
- pero, qué pasa si alguien llega primero? -la tomé en brazos y entramos a mi casa.
Aunque me quedé a su lado para calmar su ansias, seguía mirando hacia donde la montaña se confundía con el negro de la noche.

- no temes hacerte daño? -le susurré mientras le acomodaba una frazada.
- me puedo lastimar incluso caminando en un prado de flores.
Esta niña no dejaba de sorprenderme. Le comenté que me recordabaa la caricatura del Coyote y al Correcaminos, especialmente por el modo dramático e inevitable de caer, incluso con pedazos de rocas aferrados a sus manos.

- Bueno, el Coyote nunca deja de perseguir lo que quiere.
- Pero, digo yo, no habrá otra cosa que comer? Cómo van a ser los únicos en el desierto? Dime pequeña, no hay otras montañas que subir? No sabes que hay arriba, quizás solo sea una planicie o alguna planta con espinas. Caíste varias veces y ni siquiera dejaste que te quitara las rocas de enima! Y tampoco sabes que hay del otro lado!! -dije no sin ocultar la impotencia de no lograr nada con la criatura.
-Tú no arriesgarías tu vida por algo que no quieras
- no, claro que no. Acaso quieres esa montaña? La cumbre? No puedes vivir ahí, ni llevartela a casa.
- quizás no. Pero eso solo lo sabré si logro llegar arriba.

No pude continuar la discusión. La determinación de esta niña me dejaba sin palabras. Y al igual que el Coyote, nunca me pareció estúpido ( de hecho, manejaba conceptos de física), pero si terco, paciente y bastante insensato. Tan insensato como mi intento por encontrar lógica en el actuar de la niña o en el de cualquier ser humano.

Cuando perguntó si ya la dejaría subir, no hice más ademán que impulsarla por atrás y seguirla en mi puesto de vigilancia. De todas formas, nunca supe cómo terminó la serie.

jueves, 11 de junio de 2009

Poema 1

Metida entre tus sábanas
decidí mirarte a los ojos.
El oscuro mar contenía la lluvia,
La nieve ocultaba la sangre,
tu piel me alejaba de ti.

Logré ver a Midas sin su mano
golpeando furioso contra una puerta que se abre hacia él
Alcancé a divisar a Colón
que miraba la estela de su Santa María.

Imaginé que ese brillo
era el reflejo del mío.
Y que la nube en tus espejos
era la niebla fuera de la cama.

Mírame con ellos que me encantan
Dime que solo es el fin de la lluvia,
¡Pero dime y grita, mi niño de ojos tristes,
que tormenta tienes dentro!

martes, 9 de junio de 2009

Solo un sueño

Soñaba que mientras caminabamos por la playa,
se iba soltando tu mano.
Soñaba que caía en el agua
mientras, sin querer, te gritaba en vano.

Soñaba que intentabas sacarme,
y tu cuerpo me hundía.
Soñaba que yo misma podía salvarme,
que por mí misma valía.

Soñaba hasta que ambos nos sumergimos,
mientras soñaba que yo podría bastarte.
Soñaba que volvíamos a la superficie juntos;
y no había pasado ni un solo instante.

Esa noche soñé que solo hacía falta despertarte.

viernes, 5 de junio de 2009

La Princesa

Contaban que la Princesa salía todos los días hacia su balcón para dejarse admirar por el pueblo.
Durante la mañana los rayos del sol afinaban su rostro, tal como el de su madre y a la vez lo hacían firme, como el del mismísimo Rey.
Por un momento parecía que la familia real completa se asomaba para ver el despertar de sus fieles.

Contaban, también, que la Princesa paseaba todos los días por la muralla para dejarse admirar por el pueblo.
Cuando el sol dejaba el reino sin sombras, la Princesa caminaba sobre la muralla que separaba el castillo del resto de los villanos. Escuchaba, ofrecía su ayuda y mediación a quienes se apoyasen en la pared gritando por alimento o refugio.
Por un momento el pueblo parecía importar.

Contaban que la Princesa salía todas las noches hacía su balcón para dejarse admirar por el pueblo.
Solo la ocasional luna llena se reflejaba en los ojos de la Princesa, quien solamente volvía a sus aposentos cuando la última gota de aceite se había acabado en cada lámpara de la villa.
Por un momento se veía la justicia.

Ahora cuentan que la Princesa no volvió a aparecer. Ni siquiera los vasallos que contaban de su arrogancia, ni los príncipes que veían su bondad, ni el pueblo que veía que saciaba sus falencias, volvieron a saber de aquella noble que, por un momento, pensaron que era real.

jueves, 4 de junio de 2009

El Primero

Nada mejor que inaugurar algo, lo que sea; nunca deja de ser especial. Bienvenidos a mi Blog