sábado, 27 de junio de 2009

Volvemos a Caer

Aprovechando la marea, otra de mis canciones favoritas, guardadas en el cajón bajo siete llaves, siete llaves oxidadas.
Les dejo al uruguayo Gonzalo Yañez con "Volvemos a caer"





Volvemos a caer en la complicidad
Un beso es un “tal vez”
Con caro final
Te vuelvo a mirar
Me culpas de no estar en tu lugar
Pero hay heridas
Que aunque se escondan, nunca se olvidan
Ojos que quisiera olvidar
Corazón ciego encerrado en tu placar
Que prefirió morir que verte llorar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti

Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar

Volvemos a caer como una noche más
Me pides que sea yo y me quieres cambiar

Quisimos enterrar este jodido amor más de una vez
Pero las tumbas
entierran cuerpos nunca destinos
Ojos que quisiera olvidar
Corazón ciego encerrado en tu placar
Que prefirió morir que verte llorar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti

Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti
Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar


Sigo pensando en alguna salida
Para olvidarme de ti
Nunca pensé que un segundo a mi vida
Un beso la fuera a cambiar

Sigues Dando Vueltas

En mi caso, no soy tan adicta a la música como quisiera el resto del pueblo, pero todas las canciones que escucho son por cariño al recordarme una situación o a una persona... sobretodo cuando esa persona no está.
Para ustedes, La Rue Morgue con "sigues dando vueltas"




Quise mentir y aqui estoy
Quise no ser y aun soy
Quise volar con mis sueños
pero tu silueta lo desbarató.

Hace mil años tal vez
Yo habria sido tu rey
Luchar con muchos dragones
Y desde mi trono hacerte el amor.

Dime donde quedó
ese extraño poder
de entrar por una ventana
y nunca salirte de mi corazón.

Debo admitir que todo es muy distinto
Sin ti

Sigues dando vueltas en mi cabeza
Dando vueltas
Sigues dando vueltas
En mi cabeza
Dando vueltas

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti

Que no me apagen la luz
Que necesito encontrar
Buscar en cada rincón
Los pedazos del tiempo
Que vimos crecer

Y al fin de esto es igual
Alguno debe llorar
Mentir por última vez,
Aunque sea un poquito
Para revivir.

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti

Sigues dando vueltas en mi cabeza
Dando vueltas
Sigues dando vueltas
En mi cabeza
Dando vueltas

Debo admitir que todo es muy distinto sin ti,
Dando vueltas
Debo admitir que todo es muy distinto
Sin ti.

viernes, 19 de junio de 2009

La casi casi novia

- Si la gente cumpliera sus sueños, los finales "felices para siempre" no serían de los cuentos de fantasía.Antes de que mi colega me pudiera replicar, sonó estridentemente la campanita sobre la puerta.
.........

Cuando la persona llegó hasta el mostrador, miré con deleite al mueca de frustración de Jopito; ya en la tarde le cobraría mi apuesta en la que dije que quien primero llegase iba a ser mujer. No por caer en el machismo, sino que, lamentablemente, la mujer no parece satisfecha con las oportunidades que van siendo similares a las de los hombres. Algo falta por llenar aún.

-buenos días -dijo Jopito con la mejor sonrisa que pudo sacar pese a su frustación.
-buen día - respondió la joven con alegría.
- díganos su nombre, señorita. En qué podemos ayudarla? -pregunté guiándola hacia una pequeña sala de estar que habíamos dispuesto un poco más atrás del mostrador.
- Mi nombre es Julia y...voy a casarme!! -pegó un salto que hizo tambalear los vasos que Jopito acababa de colocar con agua.
- la felicito, Señorita. -dije -me imagino que está buscando la Boda de Sus Sueños.
- oh sí! oh sí! Ya no puedo esperar!
- bueno, puedo ofrecerle un servicio de banquetes...
- ya lo tengo.
- entonces, el vestido? Dejamos eso a expertos, pero podemos conseguirle un descue...
- ya lo tengo.
- local?
- listo.
- qué es lo que le hace falta, señorita? -preguntó mi compañero con un dejo de impaciencia.
- el novio. -un breve intercambio de miradas con Jopito hizo contener su posible carcajada y mi expresión de asombro.
- disculpe -dije -pero cómo es que ha decidido casarse si es que no tiene un novio o un prometido, como quisiera llamarle....
- mi sueño es casarme. Y no puedo esperar más. Siempre he sido la primera en todo.
- sí, eso lo dejó claro... auch!! -un pisotón calló la imprudencia masculina.
- entonces? Pueden cumplir mi sueño ahora?
- Pero, Srta. Julia, uno idealmente se casa con la persona que realmente ama, con alquien que quisiera estar para siempre, formar una familia...
- yo solo quiero casarme y ojalá lo más pronto posible. -la jovencita se levantó y nos miró fijamente -están casados?
-no. Solo somos amigos -respondió Jopito con seriedad.
- ah! es que por eso no entienden la necesidad de casarme... Quiero una hermosa ceremonia, con el pastel de crema y chocolate blanco que encargué. Quiero que mis madrinas hagan juego con las flores acomodadas en las bancas, que todos lleven parejas y que lo pasen muy bien. Que el anillo se ajuste perfecto a mi dedo y que el baile conmueva a mis invitados...

Los profundos ojos de Jopito lo dijeron todo: la chica estaba loca.
- permitame, con mi compañera necesitamos buscar en los archivos si contamos con lo que nos pide -Me agarró del brazo y rápidamente nos metimos al armario con objetos de limpieza.
- Jopito, qué rayos vamos a hacer??? -dije agarrando el cuello de su camisa.
- Eli tranquila, esta tienda fue tu idea. Sé que puedes tener una idea para esta niña.

Tras unos minutos de pensar, salimos a hablar con la jovencita que se entretenía con un juego de ingenio sobre la mesa.
- Señorita Julia, podemos conseguirle un novio. Este hombre estará para usted en los preparativos de la boda; podrán aparecer juntos haciendo las compras y en cualquier lugar público. Él siempre se presentará con una hermosa y falsa sonrisa, como modelo que es. Estará presente el matrimonio mismo, donde fingirá las palabras más bellas que quisiera escuchar una mujer de los labios de quien desea tener a su lado para siempre: que cuidará a su familia, que la apoyará en sus sueños y soportará en sus rabietas; que estará con usted sin importar nada, cuando lo necesite y cuando no. Le dirá que está dispuesto a amarla con cada fibra de su corazón. Luego, no tendrá problemas en en actuar un beso de amor profundo y sincero. La llevará en brazos hasta el auto y sonreirá cuando las flores se posen sobre usted. Partirá el pastel y la manchará con la cobertura. Por último, bailará con usted hasta que cada uno de los invitados se dirija a sus casas y sus padres vayan a dormir. En ese momento, se acaba el contrato.
- ahora, díganos -dijo Jopito extendiendo un contrato -desea cumplir su sueño?

La Señorita Julia nos miró incrédula, como si acabara de saber que el vino venía de las uvas.
- Los sueños solo se cumplen una vez....por hoy voy a esperar.

jueves, 18 de junio de 2009

La Tienda de Sueños

Una noche, frustrada de los nulos frutos de mi estudio, decidí que algo más tenía que hacer por mi vida, si es que no lograba convertirme en abogada. Pensando y pensando, supuse que la mejor forma de hacerlo era poniendo algún local donde vendiera algo que la gente necesitase.
Pero... qué necesita la gente?

a) Dinero
b) Ropa
c) Sexo
d) Internet
e) Esperanza
f) justicia
....
z) coloque aquí su necesidad: ________

Iba a estar horas aún cuando cuando hiciera la encuestra vía facebook. Sin embargo, tuve una iluminación, todos me han dicho lo que sueñan tener... entonces la solución es clara como el agua destilada: pondré una tienda de sueños.

Presenté el proyecto. Constía en conseguir un equipo de psicólogos, abogados, modelos, profesores; algunos convenios con empresas de comidas, etc. Cualquier persona que estuviese dispuesta a contribuir por un sueldo que (idealmente) iría en aumento, sería aceptada luego de una entrevista. El trato con los clientes lo tomaría yo, de manera personal. Y en caso de que no dispusieramos de los medios para cumplir su sueño, pues, que pena.

Curiosamente, mis amigos ingenieros apoyaron el plan. Junto con ellos construímos una pequeña tienda cerca de mi casa. A la semana siguiente, me ayudaron a salir de los escombros y acompañaron a arrendar un local.
Bastó una semana para disponer del lugar, la renta era bastante aceptable. Con unos toques femeninos por un lado y otro, la tienda abrió antes de un mes.

Decidí que los volantes y la publicidad dijeran algo que no fuese tan atrayente, ya que con un "haga su sueño realidad" habría un grupo que lo tomaría como un juego y quienes llegaran, vendrían por desesperación, por lo tanto, su sueño sería bastante imposible. Concordamos que por ahora el lema diría "intentaremos cumplir su sueño".
- Eli, segura que van a llegar clientes? -me dijo mi compañero Jopito, cuando se cumplía una hora y tres tazas de café, desde que habíamos abierto.
- Si la gente cumpliera sus sueños, los finales "felices para siempre" no serían de los cuentos de fantasía.
Antes de que mi colega me pudiera replicar, sonó estridentemente la campanita sobre la puerta.

lunes, 15 de junio de 2009

Carl y Ellie

Hoy vi algo que mucho tiempo quise evitar ver: el futuro.
Era una película. No trataba de finales dramáticos donde cada partícula del planeta quedaba dispersa por el universo o donde la raza humana era sometida por seres extraterrestres. No.
Esto era más crudo aún. Parecía ser una historia basada en mis padres.

La película comenzaba con la bella historia de conocerse por casualidad, de pequeños. Crecen, se casan y aunque no logran tener hijos, los protagonistas, Carl y Ellie, continúan su vida conforme al sueño de viajar y vivir juntos en un recóndito lugar del mundo... Tal como mi padre lo ha prometido.

De mis progenitores, siempre me ha llamado la atención lo opuestos que son, situación que nos ha dado más de un dolor de cabeza a mi hermana y a mí. La energía y explosión de mi madre que se llega a reflejar hasta en el mutable color de su cabello, pone a prueba día a día la paz y serenidad de mi padre.
En fin, Carl y Ellie, por distintos motivos van aplazando su sueño. La vida hace lo mismo con mis padres en la realidad; aunque hemos conocido hermosos lugares, faltan muchos aún y se está acabando el tiempo.
Ellie fallece poco antes de un viaje hacia el final del mundo, donde habían despositado los ánimos para continuar con su vida.
Mi madre cada mes descubre una nueva dolencia y hace poco, determinó que le quedaban no más de siete años de vida. Fatalismo? Puede ser... preguntémosle a la prima que murió la semana pasada de todas las enfermedades que padece mi madre... quizás me demore un poco en conseguir respuesta.
Al salir del cine con la visión y las vías respiratorias claramente inflamadas, mi padre no dijo nada. Su silencio y las lágrimas de mi madre me dieron a entender que todos, de una u otra forma habíamos hecho la misma asociación de personajes.
Construir sueños nos alienta a avanzar y más nos alienta ver cuando estos se cumplen. Carl logró cumplir su promesa de llegar al fin del mundo. Y espero, con todo mi corazón, que Carlos y Elizabeth lo hagan juntos.

Meditando camino al auto, dilucidé que tener familia también es un sueño, sentí que no había cumplido mal como hija; estoy en la mejor universidad del país e intento ser buena persona. Supongo que, por mientras, ser feliz y esforzada hará felices a mi Carlos y mi Elizabeth.

Ya en casa, respiré más aliviada. Mis sueños recién empiezan a formarse, falta mucho camino del que solo alcanzo a ver el principio. Hay muchas cosas que van a pasar antes de que vea frutos en mi vida, pero en este momento siento que no puedo avanzar sin un pedazo de mi corazón.

viernes, 12 de junio de 2009

La Montaña

Todos los días veía desde mi ventana una niña subir la montaña frente a mi casita.
La montaña era bastante empinada, rocosa y gris, con algunos senderos que nadie sabía si fueron hechas por una persona o por el agua de las numerosas lluvias que asolaban la cumbre.

Como llegué a verla casi todos los días empeñada en llegar a la cumbre, decidí seguirla.
- Disculpa que te moleste, pero todos los días te veo subir esta montaña. -le dije cuando logré alcanzarla.
- ah.. sí. Todos los días lo hago.
- hay algo especial arriba? -pregunté mirando hacia arriba de modo despreocupado.
- pues..no lo sé.
- entonces por qué lo haces?
- porque lo que más quiero es llegar a la cumbre.
- hay algo especial ahí? - dije al reparar en las heridas de sus manos y piernas.
- con lo dificil que es subir, quizás incluso haya oro dentro de ella. -dijo y me mostró sus pequeñas manos y rodillas heridas. Acto seguido continuó en su escalada, como si yo jamás hubiese estado ahí.
Impresionada su seguridad, opté por dejarla en paz, pues la estaba retrasando y pronto iba a atardecer.

Pensando que una criatura tan pequeña no tenía nada que hacer en ese lugar y que yo no podía ir a su ritmo infantil, establecí en mi balcón un puesto de vigilancia.
Varias veces la divisé colgando de un peñasco y como si fuera poco caer, cual saco de papas, hasta la base de la mole.

- por Dios! Estás bien? -dije buscandola entre la nube de polvo que había levantado.
- sí. -respondió y rápidamente se puso en marcha a la cima.
- Por favor, dentente. Necesitas descansar un poco. -me miró con sus profundos ojos cafés, dignos de un perro abandonado.
- pero, qué pasa si alguien llega primero? -la tomé en brazos y entramos a mi casa.
Aunque me quedé a su lado para calmar su ansias, seguía mirando hacia donde la montaña se confundía con el negro de la noche.

- no temes hacerte daño? -le susurré mientras le acomodaba una frazada.
- me puedo lastimar incluso caminando en un prado de flores.
Esta niña no dejaba de sorprenderme. Le comenté que me recordabaa la caricatura del Coyote y al Correcaminos, especialmente por el modo dramático e inevitable de caer, incluso con pedazos de rocas aferrados a sus manos.

- Bueno, el Coyote nunca deja de perseguir lo que quiere.
- Pero, digo yo, no habrá otra cosa que comer? Cómo van a ser los únicos en el desierto? Dime pequeña, no hay otras montañas que subir? No sabes que hay arriba, quizás solo sea una planicie o alguna planta con espinas. Caíste varias veces y ni siquiera dejaste que te quitara las rocas de enima! Y tampoco sabes que hay del otro lado!! -dije no sin ocultar la impotencia de no lograr nada con la criatura.
-Tú no arriesgarías tu vida por algo que no quieras
- no, claro que no. Acaso quieres esa montaña? La cumbre? No puedes vivir ahí, ni llevartela a casa.
- quizás no. Pero eso solo lo sabré si logro llegar arriba.

No pude continuar la discusión. La determinación de esta niña me dejaba sin palabras. Y al igual que el Coyote, nunca me pareció estúpido ( de hecho, manejaba conceptos de física), pero si terco, paciente y bastante insensato. Tan insensato como mi intento por encontrar lógica en el actuar de la niña o en el de cualquier ser humano.

Cuando perguntó si ya la dejaría subir, no hice más ademán que impulsarla por atrás y seguirla en mi puesto de vigilancia. De todas formas, nunca supe cómo terminó la serie.

jueves, 11 de junio de 2009

Poema 1

Metida entre tus sábanas
decidí mirarte a los ojos.
El oscuro mar contenía la lluvia,
La nieve ocultaba la sangre,
tu piel me alejaba de ti.

Logré ver a Midas sin su mano
golpeando furioso contra una puerta que se abre hacia él
Alcancé a divisar a Colón
que miraba la estela de su Santa María.

Imaginé que ese brillo
era el reflejo del mío.
Y que la nube en tus espejos
era la niebla fuera de la cama.

Mírame con ellos que me encantan
Dime que solo es el fin de la lluvia,
¡Pero dime y grita, mi niño de ojos tristes,
que tormenta tienes dentro!

martes, 9 de junio de 2009

Solo un sueño

Soñaba que mientras caminabamos por la playa,
se iba soltando tu mano.
Soñaba que caía en el agua
mientras, sin querer, te gritaba en vano.

Soñaba que intentabas sacarme,
y tu cuerpo me hundía.
Soñaba que yo misma podía salvarme,
que por mí misma valía.

Soñaba hasta que ambos nos sumergimos,
mientras soñaba que yo podría bastarte.
Soñaba que volvíamos a la superficie juntos;
y no había pasado ni un solo instante.

Esa noche soñé que solo hacía falta despertarte.

viernes, 5 de junio de 2009

La Princesa

Contaban que la Princesa salía todos los días hacia su balcón para dejarse admirar por el pueblo.
Durante la mañana los rayos del sol afinaban su rostro, tal como el de su madre y a la vez lo hacían firme, como el del mismísimo Rey.
Por un momento parecía que la familia real completa se asomaba para ver el despertar de sus fieles.

Contaban, también, que la Princesa paseaba todos los días por la muralla para dejarse admirar por el pueblo.
Cuando el sol dejaba el reino sin sombras, la Princesa caminaba sobre la muralla que separaba el castillo del resto de los villanos. Escuchaba, ofrecía su ayuda y mediación a quienes se apoyasen en la pared gritando por alimento o refugio.
Por un momento el pueblo parecía importar.

Contaban que la Princesa salía todas las noches hacía su balcón para dejarse admirar por el pueblo.
Solo la ocasional luna llena se reflejaba en los ojos de la Princesa, quien solamente volvía a sus aposentos cuando la última gota de aceite se había acabado en cada lámpara de la villa.
Por un momento se veía la justicia.

Ahora cuentan que la Princesa no volvió a aparecer. Ni siquiera los vasallos que contaban de su arrogancia, ni los príncipes que veían su bondad, ni el pueblo que veía que saciaba sus falencias, volvieron a saber de aquella noble que, por un momento, pensaron que era real.

jueves, 4 de junio de 2009

El Primero

Nada mejor que inaugurar algo, lo que sea; nunca deja de ser especial. Bienvenidos a mi Blog